Sonia Torres comenzó la búsqueda en 1976 después de que el 26 de marzo de ese mismo año su hija Silvina Parodi de Orozco, que tenía 20 años y estaba embarazada de seis meses, y su yerno Daniel, de 22, fueran secuestrados de la casa que compartían en barrio Alta Córdoba a manos del terrorismo de Estado en la década del 80.
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Silvina estaba embarazada y se conoce que durante su cautiverio dio a luz a un niño o niña, que la Abuela buscó incansablemente desde ese momento.
En junio de este año, la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) reconoció a Sonia como “Profesora Honoraria” por su labor incansable en la defensa de los Derechos Humanos, el fortalecimiento de los valores democráticos y la búsqueda de memoria, verdad y Justicia.
Vía La Voz
M Celeste González
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