La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico progresivo cuyos síntomas motores se producen principalmente por la muerte de las neuronas dopaminérgicas de una zona del cerebro; los tratamientos actuales no detienen su avance ni permiten reestablecer el funcionamiento de lo que se ha perdido.
Investigadores del Conicet en la Fundación Instituto Leloir (FIL) lograron identificar que una molécula (TNF) es la responsable de la muerte de las células que se trasplantan al cerebro en tratamientos experimentales contra la enfermedad de Parkinson, por lo que su inhibición podría mejorar la eficacia de estas terapéuticas que hoy son una de las principales apuestas para revertir los efectos de la patología.
El estudio publicado recientemente en la revista científica Plos One logró determinar que "el trasplante de células produce una inflamación que dura mucho tiempo y que existe una molécula inflamatoria especial llamada TNF (factor de necrosis tumoral alfa), y FIL, la que produce la muerte neuronal" explicó Fernando Pitossi, uno de los autores del artículo y jefe del Laboratorio de Terapéutica Sistémica Regenerativa y Protectora.
Vía: Telam
M Celeste González
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