La periodista e investigadora Sandra Miguez presentó esta noche, en la ciudad de Paraná, el libro "Líbranos del mal", en donde analiza y detalla la investigación y juicio que terminó en 2019 con la condena de la madre superiora del convento Carmelo de Nogoyá, Luisa Toledo, por tortura, privación ilegítima de la libertad y reducción a servidumbre de dos monjas.
En 2016, la ex superiora fue apartada por el Papa Francisco y tres años más tarde la Justicia de Entre Ríos la condenó a tres años de prisión efectiva, ya en 2021 fue trasladada a la Unidad Penal 6 de Paraná para comenzar a cumplir la pena, luego de que la sentencia quedó firme.
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Los jueces Darío Crespo, Javier Cadenas y Alejandra Gómez la consideraron responsable de "privación ilegítima de la libertad agravada por la utilización de violencias y amenazas" contra dos ex religiosas que se animaron a denunciarla.
Ellas son Silvia Albarenque que estuvo en el Convento privada de su libertad por unos 6 años, hasta que "por razón de salud fue entregada a su hermana", mientras que Roxana Peña "estuvo un año y medio hasta que pudo escapar".
Ambas habían manifestado en reiteradas oportunidades que querían dejar el convento, pero Toledo "ignoró, desechó y destruyó los papeles y no les permitió abandonar el recinto" remarcaron los magistrados.
El fiscal de la causa, Jorge Gamal Taleb, destacó que gracias a la condena, los castigos corporales "se suprimieron", y otras personas que querían irse "pudieron hacerlo, porque todas vivían lo mismo y hay más víctimas, aunque tienen votos de silencio".
Durante el juicio declararon curas, amigos, familiares, y religiosas compañeras de las víctimas que detallaron cómo Toledo obligaba al autoflagelo con látigos encerados, tabiques de madera y piola, mordazas en la boca, cilicios, y coronas de alambre con púas.
El libro habla de "la vulneración de derechos y las relaciones dentro del catolicismo", pero también "deja abiertos interrogantes sobre qué es lo que está pasando hoy y quién controla que no vuelva a suceder", apuntó la periodista.
Fragmento de: El Destape
M Celeste González
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